Desde
hace más de 6 años, el Poder Ejecutivo de la Ciudad insiste
con la urbanización de los terrenos que comúnmente se
conocen como "Casa Amarilla" en el Barrio de La Boca,
generando ello un serio y constante cuestionamiento de
organizaciones sociales y vecinos que se oponen a dicha
iniciativa.
Sin
contemplar proyectos vecinales que desde el año 2.001
reclamaban la forestación del sitio, proponiendo la
construcción de una escuela secundaria diurna y un
polideportivo en un pequeño sector del mismo, en diciembre
de 2004, se publicó en el Boletín Oficial de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires la Licitación de diversas obras
para la construcción de viviendas en torre en los terrenos
de "Casa Amarilla".
Este
hecho produjo desaprobación en los vecinos y las
instituciones del barrio quienes emprendieron numerosas
gestiones para revertir el futuro emprendimiento del
Instituto de la Vivienda de la Ciudad (I.V.C.). Con la
finalidad de ser escuchados, surgió el Movimiento Vecinal
por el Resurgimiento de La Boca del Riachuelo integrado por
más de ochenta entidades, que abarcan las más diversas
temáticas, orígenes sociales, políticos y culturales, que
confluyen en un proyecto alternativo al impulsado por el
Instituto de la Vivienda de la Ciudad.
Dicho
movimiento llevó a cabo diversas acciones judiciales a
través del amparo, las cuales lograron detener la iniciativa
del Instituto de la Vivienda, en atención a que las mismas
omitían importantes requisitos tales como: la ausencia de un
estudio de impacto ambiental, falta de convocatoria y
convocatoria defectuosa a audiencia pública, entre otras.
Algunas han sido resueltas favorablemente y otras se
encuentran aún en trámite ante la justicia; y a la fecha no
ha tenido resolución.
Lo
cierto es que la gran mayoría de las organizaciones sociales
de La Boca se han manifestado en contra de la construcción
de viviendas en los terrenos de "Casa Amarilla",
argumentando que:
- El Barrio poseía cientos de terrenos
Baldíos, incluso muchos de las propiedades del Instituto de
la Vivienda, en los que se podían construir viviendas de
interés social para los habitantes de la zona, mejorando con
ello la trama urbana de La Boca.
- Los terrenos de "Casa Amarilla" debían
preservarse como espacio verde en beneficio de toda la
comunidad, afectándose los mismos a Distrito de zonificación
UP (Urbanización Parque).
Así,
en el año 2004, las citadas organizaciones sociales y
vecinos de La Boca realizaron una presentación en la
Legislatura de la Ciudad, solicitando el cambio de
zonificación a Urbanización Parque de los terrenos de "Casa
Amarilla", que dio lugar al Expediente Nº 3264-P-2004, de la
Mesa de Entrada Parlamentaria.
En
consonancia con ese Expediente, los entonces legisladores
Norberto Laporta (1046-D-2005) y Helio Rebot (1548-D2005)
presentaron sendos proyectos para consolidar el uso como
espacio verde de "Casa Amarilla"; expedientes que no
obtuvieron tratamiento legislativo en tiempo y forma.
Posteriormente, el Movimiento elaboró un proyecto para
redireccionar la propuesta de construcción de viviendas en
"Casa Amarilla" hacia la trama ya edificada de La Boca con
el objetivo de preservar los terrenos citados para Espacio
Verde de uso público y recuperar los inmuebles ociosos para
viviendas o usos productivos.
El
proyecto fue presentado, el 7 de julio de 2005, en la
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, bajo el Nº
1787-P-2005, denominándoselo como "PROYECTO VECINAL
ALTERNATIVO" con el fin de declarar a La Boca en EMERGENCIA
URBANÍSTICA Y AMBIENTAL, para que se apliquen de manera
intensiva políticas públicas que aseguren la recuperación
barrial, impulsando así la integración social, la
recuperación urbana y la consolidación de los espacios
verdes. La entonces Diputada Ana Suppa lo hizo propio,
lográndose su sanción definitiva y por unanimidad el 14 de
Diciembre de 2006, luego del proceso de doble lectura.
Esta
propuesta está sintetizada en la promulgación de la Ley
Nº 2.240 - De Emergencia Urbanística y Ambiental de La Boca-,
la cual previó en su articulado, que los programas que el
poder Ejecutivo aplique deberán tener especialmente en
cuenta la consolidación del área urbana delimitada,
tendiendo a la ocupación de los inmuebles ociosos a fin de
fomentar la renovación urbanística y el mejoramiento social
y ambiental.
Aún
sancionada y promulgada la Ley Nº 2.240, el Poder Ejecutivo
intentó proseguir el trámite de apertura de sobres de la
licitación de la construcción del complejo habitacional
sobre los terrenos de "Casa Amarilla", desconociendo ó
contradiciendo completamente el espíritu de la Ley tal como
cosnta en su Anexo I y en los incisos e) y g) de los
objetivos de Renovación Urbana enumerados en el Art. 8.1.2
de la Sección 8 "De la Renovación Urbana" del Código de
Planeamiento Urbano (Ley Nº 449 y sus modificatorias). (Art.
2º Ley 2.240).
La
declaración de La Boca en Emergencia Urbanística y Ambiental
ordenó además, la conformación de una Unidad Ejecutora, en
la cual participaron de manera interina los Miembros del
Movimiento Vecinal hasta tanto funcionen los Consejos
Consultivos Comunales. Lo actuado en el marco de la UNIDAD
EJECUTORA DEL PROGRAMA DE RECUPERACIÓN URBANÍSTICA Y
AMBIENTAL DEL BARRIO DE LA BOCA, consta en el primer
Programa presentado el año 2007 a la Legislatura y el
Ejecutivo.
Recientemente, el Poder Ejecutivo, mediante el Expediente Nº
1431670/2009 (Proyecto de Ley 2.660-J-2009) solicitó
autorización a esta Legislatura para la venta de diversos
inmuebles del Instituto de la Vivienda, entre los cuales se
encuentran los terrenos de "Casa Amarilla".
La
importancia de zonificar los terrenos de "Casa Amarilla"
como UP (Urbanización Parque) radican en:
1) Su proximidad al Riachuelo y al Polo
Petroquímico Dock Sud: por más pequeños que fueran los
espacios, servirán como pulmón frente a la contaminación del
aire que provocan los gases que emanan de las aguas y las
plantas químicas.
2) La Av. Almirante Brown lindera a los
terrenos de la Casa Amarilla es una zona fácilmente
anegable, por lo que la preservación del espacio verde
permitirá la mejor absorción de los suelos.
3) La cantidad de espacios verdes que los
expertos recomiendan para las zonas urbanas no se hallan
cubierta en nuestra Ciudad, por lo que no zonificar esos
terrenos como parque es anteponer el poder público al
bienestar de la comunidad.
4) Existen mas de 200 terrenos baldíos en
el Barrio de La Boca, muchos de ellos propiedad del
Instituto de la Vivienda, en los cuales se pueden construir
las viviendas necesarias para los vecinos del barrio con
necesidades habitacionales, mejorando con ello la trama
urbana, impulsando el desarrollo y dando cumplimiento a lo
estipulado en la Ley Nº 2.240.
5) Cumplir con los preceptos del Art.
27º de la Constitución de la Ciudad.
Las
organizaciones sociales de La Boca, en sus diversas
presentaciones a la Legislatura, han señalado que:
"Preservar y ampliar los espacios verdes por todo lo que
implican en suelos absorbentes, regulación de la
temperatura, y conservar un recurso escaso para las
generaciones futuras; consolidando en este caso los terrenos
de casa amarilla para espacios verdes de uso público, solo
reducirá apenas el déficit de espacios verdes / habitantes
necesarios para mejorar nuestro ambiente, hacer frente al
cambio climático y cumplir con las garantías
constitucionales de vivir en un ambiente sano".
"Nuestro barrio padece tres situaciones irrefutables de
fuentes contaminantes: Las emanaciones del Polo Petroquímico
del Dock Sud, el estado del Riachuelo y la intensidad del
Tránsito Pesado -Fuentes móviles-.Forestar, entonces, se
convierte en una necesidad para mitigar la contaminación
proveniente de esas fuentes y facilitar la permeabilidad en
una zona altamente anegable… Los árboles constituyen el
organismo más completo y más económico para adaptar y
proteger la calidad ambiental de la Ciudad. Es importante
tener en cuenta las diversas funciones que realizan las
plantas ya que contribuyen aportando oxígeno, absorbiendo
gases, amortiguando ruidos y vientos, dando sombra,
infiltrando agua del suelo y colaborando a embellecer el
paisaje".
Del mismo modo que en el Proyecto de
Ley Nº 1046-D-2005 se argumentaba que: "…Si, nos oponemos
a la construcción de enormes Conjuntos Habitacionales, que
signifiquen una barrera de fragmentación para el barrio y
por su impacto urbano perjudiquen la calidad ambiental del
área donde se encuentren implantados, con el agravante que
anulan la posibilidad de crecimiento de los espacios verdes,
incrementando la baja relación existente, entre aquellos y
el número de habitantes… Las últimas tierras disponibles en
el barrio de La Boca, en un sector central y con buenos
accesos debe convertirse en espacios verdes, por
justificadas razones urbanísticas y para responder al clamor
de los vecinos que merecen una mejor calidad de vida". |